El
síndrome de Blancanieves fue acuñado por la psicóloga estadounidense Betsy
Cohen. Se trata de un conjunto de síntomas y características que afectan a
mujeres de mediana edad. Consiste en un estado depresivo o pre-depresivo causado,
fundamentalmente, por una distorsión de la imagen que la mujer tiene de sí
misma, por el miedo a envejecer y por la inseguridad que se deriva de esto.
Este
cuadro se llama "de Blancanieves" pero, en realidad, se corresponde más con su
madrastra, la cual siempre ha sido conocida y admirada por su belleza pero la
edad hace que ésta vaya desapareciendo. Por eso, cuando pregunta al espejo
mágico le invade el pánico al saber que ya no es la más hermosa. Inicia una
verdadera persecución y emplea todo tipo de artimañas para deshacerse de la
inesperada competidora que amenaza su fama y su valía.
El
síndrome de Blancanieves se suele dar en mujeres que han superado los cuarenta
años de edad y que a lo largo de su vida han sido personas atractivas y
admiradas. A medida que pasa el tiempo van envejeciendo y dejan de ser el
centro de atención con lo que su valía se va perdiendo. Se han acostumbrado a
ser valoradas por su aspecto físico y al llegar a esta edad comienzan a darse
cuenta de que ya no son tan jóvenes y se sienten inseguras. Les invade el miedo
a la soledad y al abandono puesto que siempre han estado rodeadas de gente y se
han vuelto dependientes de la opinión o, mejor dicho, los halagos, de los
demás.
Blancanieves comió una manzana envenenada por su madrastra Maléfica |
Estas
mujeres están excesivamente preocupadas por la salud y la belleza, llegando a
someterse a numerosas intervenciones de cirugía para tratar de ganarle tiempo a
la vejez que se acerca irremediablemente. Su manera de vestir, a menudo,
desentona ya que suelen vestir como las jóvenes o adolescentes y se arreglan y
maquillan exageradamente tratando de disimular los defectos y las marcas de la
edad. Además, muchas de ellas pasan horas y horas en el gimnasio intentando
mantener su forma física en perfectas condiciones. En definitiva, son esclavas
del culto al cuerpo y de la sociedad actual que lo fomenta y trata de
imponerlo.
Aunque
no estén casadas o estén divorciadas siempre tienen pareja y no permanecen
mucho tiempo solas. Si terminan una relación en seguida se enganchan a otra persona
intentando cubrir sus necesidades afectivas y de admiración. Además, en la
mayoría de los casos eligen como compañero a hombres más jóvenes y/o con un
elevado estatus socioeconómico.
Este
síndrome no sólo les afecta a ellas. Las mujeres que están a su alrededor
también sufren las consecuencias, en especial si son más jóvenes ya que al entrar
en competencia directa con ellas acaban sufriendo sus celos y su envidia. Estas
víctimas pueden ser las compañeras de trabajo, las amigas o, incluso, las
propias hijas. Pagan su inseguridad con ellas a través de humillaciones privadas
o en público o de jugadas malintencionadas que varían de intensidad cuyo único
objetivo es eliminar la competencia.
No permiten que nadie sobresalga por encima de ellas.
Blancanieves representa la utopía de la belleza y la juventud eterna |
Pero,
al final, la realidad se impone y dejan de ser el centro del universo con lo
que acaban cayendo en un estado de depresión hasta que asimilan su nueva
posición. En ocasiones, tratan de mantener ese puesto a través de las hijas a
las que previamente trataron de anular o ensombrecer. Ahora sus esfuerzos se
dirigen a encumbrarla para que siga sus pasos.
El
autocuidado por sí solo no es negativo, todo lo contrario, es incluso deseable
porque vernos bien por fuera también nos hace sentir bien. Pero no debemos
dejar que eso se convierta en una obsesión que nos condene a odiar y a depender
de los demás por la eterna comparación social en la que nos vemos envueltos.
Existen
otras cualidades no tan visibles a primera vista que debemos cultivar y que nos
darán esa seguridad que el tiempo le quita a la belleza. Lo saludable es hacer
frente a cada etapa de la vida madurando y afrontando las tareas y el lugar que
nos corresponde. Así lograremos vivir en armonía con nosotros mismos y con los
que nos rodean.
Puedes ver un vídeo relacionado en clave de humor sobre la búsqueda de la belleza, la inseguridad y el inconformismo en las mujeres que valoran por encima de todo su imagen:
Puedes ver un vídeo relacionado en clave de humor sobre la búsqueda de la belleza, la inseguridad y el inconformismo en las mujeres que valoran por encima de todo su imagen:
Puedes ver un vídeo relacionado en clave de humor sobre la búsqueda de la belleza, la inseguridad y el inconformismo en las mujeres que valoran por encima de todo su imagen:
Puedes ver un vídeo relacionado en clave de humor sobre la búsqueda de la belleza, la inseguridad y el inconformismo en las mujeres que valoran por encima de todo su imagen:
Mi madre lo debe, padecer a veces siento que me odia
ResponderEliminarSuelen usar la ropa y zapatos de las hijas también?
ResponderEliminarSí, también. Bien porque la comparten o porque la "tomen prestada".
EliminarTengo 28 años desde muy joven me dediqué a cuidar a mis hermanos menores mientras mi madre salía no sólo a trabajar sino también de fiesta con sus amistades me dediqué a ayudarle con todo a maquillarse y arreglarse de pronto tome el lugar de ella mi juventud se iba muy rápido yo no escapaba a bailes como la mayoría de chicas de mi edad , logre tener mi propia familia me casé y tengo dos hijos pero muchas veces pienso q mi mamá me envidia , conocidos de la familia le dicen q yo me parezco a ella porq le dicen q soy bonita pero ella insiste siempre en decir q no , hace poco un viejo amigo de ella nos vio juntas y le dijo "ahora si tu hija te superó q mujer más wapa " me sentí incómoda pero ahora resulta q ya se porq siempre sentí rechazo de mi madre a hacia mi aún más cuando yo era una señorita y nunca me compro cosas lindas para vestir ni le importó en reforzar mi lado femenino q gracias a Dios sobresalió sólo , el saber q hay personas q pasan por lo mismo q yo me hace sentir menos culpa al saber q no pienso cosas anormales con relación a mi madre , gracias por el espacio.
ResponderEliminarMe alegro de que te sirva pero esa situación no debe hacerte sentir culpable ya que la percepción es la que causa que tu madre se relacione de esa manera contigo. No tienes la culpa de querer ser una persona, desarrollar tu identidad y, sobre todo, ser libre.
EliminarGracias por leer.
Un saludo.
Muy buen artículo.
ResponderEliminarMuchas gracias por publicarlo. :)
Muchas gracias a ti por leerlo.
EliminarUn saludo.
SE HAN ACOSTUMBRADO A SER VALORADAS POR SU ASPECTO FISICO (FRASE MATONA) y al llegar a esta edad comienzan a darse cuenta de que ya no son tan jóvenes y se sienten inseguras.
ResponderEliminarAplaudo reseña, ¡saludos!
Muchas gracias. :)
EliminarUn saludo.